En la obra “Mujer de la flor” podemos ver una mujer observando unas flores, con un cerro de fondo en donde caminan dos animales. Se caracteriza por la representación de escenarios oníricos y abstractos, acompañado de una paleta cromática definida en colores primarios. El fuerte color rojo da dinamismo a la escena naïf, en contraste con el azul predominante en la figura central. La técnica que define el trabajo de Montero, se ha arraigado más al diseño y mural, encontrando en cada imagen un motivo para ser representada de forma gráfica.
Año de publicación: 2002